Los cables de acero son utilizados en una gran variedad de maquinarias pesadas, las más comunes son las grúas o perforadoras para cargar artículos de gran volumen, lo que genera que tengan un desgaste constante. Para reducirlo y aumentar la seguridad, deben estar bien instaladas, lubricadas y recibir una inspección diaria, puesto que una torcedura, nudo o atasque puede provocar daños severos.


Por esta razón, los operadores y personal capacitado y experimentado debe realizar una inspección periódica para garantizar que cumplen con las normativas y regulaciones de seguridad, como la NOM, ANSI u OSHA, así como las recomendaciones del fabricante.


¿Cómo inspeccionar visualmente los cables de acero?


Las inspecciones son un procedimiento muy sencillo, que de preferencia se debe realizar de manera semanal o después de un uso muy exigente. Únicamente es necesario tomar la cuerda y con un trapo o paño de algodón deben recorrerlos lentamente a lo largo; en caso de que esté roto o alguno de los hilos se haya dañado, el trapo se enganchará. En muchas ocasiones se pueden detectar los daños a simple vista, sin la necesidad de utilizar otros componentes.


De manera mensual es necesario que midan el diámetro del cable y lo comparen con las medidas originales, si existe una diferencia significativa, es señal de un gran desgaste y daño externo y/o interno. Por último, a diario deben revisar si hay abrasiones, corrosión, picaduras y/o lubricación dentro de la cuerda, lo que significa que requieren sustituirla.


¿Cuándo remplazar los cables acero?

En muchas ocasiones se piensa que un pequeño daño no puede representar un riesgo, no obstante, hasta el mínimo problema puede ocasionar que el cable se rompa por completo, lo que puede derivar en un accidente. Para evitar esto, es importante reemplazarlo en caso de que exista alguna de las siguientes condiciones:


  • Cables rotos o con desgaste excesivo.
  • Doce cables rotos al azar en una cuerda.
  • Cuatro cables rotos en un hilo.
  • Un cable externo roto en el punto de contacto con el núcleo.
  • Desgaste en cables individuales de ⅓ de diámetro.
  • Torceduras apretadas.
  • Desgaste más allá del diámetro nominal para un tamaño de cuerda determinado, medido a través de los puntos altos de la cuerda.


Realizar las inspecciones correspondientes garantizará la integridad del cable y la seguridad de los operadores y personal cercano. Si requiere ayuda de un profesional y adquirir las mejores cuerdas de acero para perforadoras hidráulicas, comuníquese con los asesores de Maquinaria Alfo, donde contamos con variedad de diseños hechos en México con una mayor duración y menor desgaste.


Publicado en Cables de acero